Nous sommes forêt


El cuerpo humano forma parte de los individuos del bosque. Y al igual que el enorme cerebro filamentoso que rige los cambios y transformaciones del bosque, el cerebro humano, con similar estructura, rige y conecta los órganos y las emociones del cuerpo. El bosque es un cuerpo y el cuerpo es un bosque capaz de conectarse de manera invisible con otros cuerpos formando un todo complejo y único.

La idea de metamorfosis como transformación, adaptación y cambio ante un mundo que se presenta más amenazador, inseguro e inquietante.


Bajo la premisa del bosque y cuerpo como un todo se ha ido concibiendo el proyecto. El cual se ha ido abriendo a nuevos matices y enfoques conforme se iban realizando las piezas. Concebidas dentro de un proceso multidisciplinar, que permite afrontar la exploración desde distintas disciplinas. El video, la performances, el ensamblaje, el collage, la pintura. Un corpus plastico y audiovisual. La exploración, experimentación  y dialogo entre diferentes materiales permite acercarnos a distintos angulos de materialización, con sus enfrentadas o analogas percepciones. Diferentes enfoques para una misma mirada.


Esta analogia entre cuerpo y bosque las vemos en la similitudes estructurales y orgánicas. Los modos de supervivencia. Las estrategias y defensas para su continuidad. Un proceso en continua transformación donde la fragilidad y muerte estan presentes de manera constante.

Title: Nous sommes forêtQuick Time Codec: H264 / 16:9 – 1920 x 1080 Author: Isabel Pérez del PulgarDuration: 08:30Year of production: 2021Place of production: France

Nous sommes forêt es continuidad del proyecto Durmientes, en donde se exploraba la idea de un bosque orgánico, suspendido en un tiempo de espera, en latencia. Interconectado entre todos los organismos vivos que lo forman. Un cuerpo de piedra y tierra, alejado interiormente de toda presencia humana, siendo esta ajena a los procesos de transformación creadora generados en el bosque. Presencia humana devenida en  amenaza  destructora del mundo natural.

En Nous sommes forêt el cuerpo es cuerpo del bosque. Ambos contaminados y amenazados. Aislados y fragmentados. Los huesos son el esqueleto del cuerpo humano, el mismo que el del pájaro, el mismo que el del cetáceo, el mismo que el del cualquier otro mamífero. La piel es la pluma, la escama, la hoja, la corteza del árbol. El cuerpo es el árbol, los brazos las alas, las ramas, las patas de un cuadrúpedo, las aletas del pez... Cuerpo y bosque heridos, mutilados, expropiados, consumidos, agónicos.

Es la aguja que atraviesa el lienzo, punzándolo con su marca. Recorriendo con el hilo de pesca el hueso, pluma, piedra, hoja, raíz....todo fragmento que forma el cuerpo bosque. Fijándolo como el alfiler a la mariposa o la ave del taxidermista. 

La instalación esta realizada con materiales naturales y reciclados; papel de seda, hilos, hojas, huesos, ramas, piedras...la mayoría de ellos recogidos en la playa o en el bosque. Pequeños restos que forman un gran ecosistema. Se ha conservado sus texturas y colores naturales, solo intervenidos por algunas manchas de pintura o por las transparencias del papel superpuesto. El hilo de pesca, casi el único elemento industrial, cose los elementos sobre los lienzos. La aguja que atraviesa la tela, la pluma, la hoja, es el cuchillo, la maquina cortadora, la sierra, la excavadora... Representación de la intervención humana en su vertiente depredadora. Manifestación de dominio y  poder. La misma aguja, que impone las reglas comportamentales e ideológicas en el corpus social . Abstracción de un sistema corrompido de avaricia que individualiza y silencia, mediante sofisticadas imposiciones, reduciendo todo a objeto de producción y consumo.

En la construcción del imaginario del proyecto, subyace la memoria de las representaciones iconográficas del genero pictórico de las Vanitas. Pero en un sentido opuesto a la idea moralizante y religiosa de estas representaciones del barroco. Se recogen los conceptos de fragilidad de la vida, lo efímero de la existencia, el tiempo como una rueda demoledora que todo lo transforma y desaparece. En este estudio la transformación devastadora no es solo impuesta por los ciclos naturales de transformación, los cuales mantienen el equilibrio de los ecosistemas, de los organismos vivos,  marcados por la convencionalidad de la medida del tiempo, si no que esta devastación, es consecuencia de la actividad humana de apropiación de los recursos naturales , intensificando su explotación en aras de beneficios económicos.

No solo es el aprovechamiento de la naturaleza y sus recursos si no de los cuerpos. Siendo ambos, naturaleza y cuerpo,  elementos a consumir en una maquinaria desafectada.

Instalation 

Le 

Larvoraoire

 Photographique